El drama de los Medias Negras conmovió al mundo del beisbol…

El analfabeta inocente, entre los ocho acusados de venderse a los apostadores en la SM de 1919. Más el miserable Charles Comiskey.
Coral Gables, Florida (VIP WIRE). Una tarde, cuando los ocho acusados de venderse a los apostadores en la Serie Mundial de 1919, abandonaban el edificio de la Corte Criminal de Chicago, donde eran enjuiciados, los esperaban más de cien personas, la mayoría niños y adolescentes.
Al salir Joe “Shoeless” (Descalzo) Jackson, uno de esos chicos, de unos ocho años, le haló dos veces el abrigo, y miraba hacia arriba, para verle los ojos a su ídolo, quien medía seis pies y una pulgada, y preguntarle entre sollozos:
«It ain’t true, is it, Joe?» (Eso no es cierto, ¿verdad Joe?).
Pero Joe respondió:
«Yes, kid, I’m afraid it is» (Sí, amiguito, me temo que sí es cierto).
El grupo, en silencio, se abrió para dar paso a los acusados, mientras el pequeño susurraba:
«Well, I’d never have thought it.» (¡Lástima!…Nunca lo hubiera pensado).
Jackson dijo después que ese diálogo con el niño nunca ocurrió, y que un periodista lo había inventado.
DESCALZO HIZO TODO BIEN EN LA SERIE
En esa Serie, Jackson conectó12 incogibles, record que permaneció hasta 1964; impulsó seis careras, bateó un jonrón y dejó promedio de 375, o sea, sobre su promedio de por vida, 355. De paso, con esos 355, es tercero en la historia, solo bajo Ty Cobb 366 y Rogers Hornsby 358.
A la defensiva Descalzo no cometió error alguno en el leftfield; y con un tiro suyo, hicieron out en home a un corredor.
LOS MAL PAGADOS MEDIAS BLANCAS
El dueño de los Medias Blancas, Charles Comiskey, trataba muy mal a sus peloteros. Al Descalzo le pagaba apenas 6.000 dólares por temporada. Como le habían dado ocho mil por venderse, era difícil creer que no los hubiera aceptado. Y sí recibió el dinero, pero jugó para ganar la Serie, porque no sabía hacerlo de manera diferente.
Los otros execrados del beisbol esa vez, por el comisionado Kenesaw Mountain Landis, Eddie Cicotte, el mejor pitcher de aquella época, con record ese año, 1919, de 29-7, 1.82, a quien Comiskey pagaba 9.075 dólares por la temporada; Happy Felsch, CF; Arnold Gandil, 1B, quien fue el organizador del chanchuyo, por ser amigo de los apostadores; Buck Weaver, IF; Charles Swede Risberg, SS; Lefty Williams, P; Fred McMulling, 3B.
MUY POBRE Y ANALFABETA DURANTE TODA SU VIDA
Joe nació el 16 de julio de 1887, en Brandon Mills, Carolina del Sur, y murió el cinco de diciembre de 1951. Estuvo casado con Katie Wynn, desde 1908 hasta su muerte.
Fue el mayor de seis hijos y dos hijas que tuvieron George y Martha Jackson. Una familia muy pobre. El pequeño Joe nunca fue a la escuela, era un analfabeta tal, que firmaba sus contratos con una cruz.
En vez de estudiar, comenzó a trabajar desde los seis años de edad, para cooperar con la comida de la casa. Era peón en una industria del algodón.
Pero también desde muy chico, comenzó a jugar beisbol, y a los 10 años ya cobraba como semi-profesional. Fue entonces cuando se ganó el sobre nombre de Shoeless.
POR QUÉ LO DE SHOELESS JOE
Una tarde, el equipo tenía doble juego y en el primero, Joe estrenó unos zapatos de spikes que le habían regalado. Cuando terminó esa primera parte de la doble tanda, ambos pies del joven estaban llenos de ampollas, que le dolían a nivel de torturas.
Para el segundo juego, decidió jugar sin zapatos, lo que fue notorio, porque en el séptimo inning conectó un triple y todos le vieron correr descalzo.
Desde entonces fue Shoeless Joe.
SHOELESS JOE JACKSON EN LAS GRANDES LIGAS
Los Atléticos, entonces de Philadelphia, dieron 325 dólares, en 1908, por el contrato de Descalzo, quien era de los semi-pro de Greenville Spinners. Y antes de la campaña de 1910, lo cambiaron a los Indios, quienes lo mandaron a los Medias Blancas en otro cambio, el 21 de agosto de 1915.
A partir de 1921, execrado del beisbol, Joe y su esposa, Katie, emprendieron con éxito varios negocios, hasta su muerte, en 1951, por dolencias cardiovasculares. Sus restos fueron sepultados en Greenville. Katie y él no tuvieron hijos, pero críaron a dos sobrinos.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
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@juanvene