Columnas - Columnista huésped

Cómo se hizo la reforma de don Jesús, parte 2

  • Por: RAUDEL ÁVILA
  • 14 AGOSTO 2025
  • COMPARTIR
Cómo se hizo la reforma de don Jesús, parte 2

Continuamos la entrevista con el doctor José Newman Valenzuela, a quien dejamos la última vez incorporándose al equipo de la señora Carmen Romano de López Portillo, así como con Alejandro Carrillo Castro para efectos de la creación del DIF y otras tareas. Puede leerla aquí: https://www.eluniversal.com.mx/opinion/raudel-avila/como-se-hizo-la-reforma-de-don-jesus-parte-1/

Para efectos de comprensión del lector, presento una pequeña línea del tiempo de los acontecimientos aquí mencionados.

Etapa 1.- (1976-1978) La concepción, discusión, redacción y promulgación de la ley.

Etapa 2.- (1979-1982) Puesta en marcha y materialización de la reforma política, pero prácticamente ya sin la participación directa de Reyes Heroles, debido a su renuncia a SEGOB EN 1979.

Una vez concluidas sus tareas con la esposa del presidente López Portillo, Newman intentó reintegrarse al círculo de Reyes Heroles. Cuando quiso regresar al equipo de don Jesús, éste ponía reparos.

Continúe su relato por favor.

Fui a ver a don Jesús y rápidamente reaccionó. "¡No, no, no! Ya te fuiste para allá. Y quien a dos amos sirve, con alguno queda mal. No te me acerques porque no faltará gente que crea que yo te sembré allá. Entonces no". "Pero don Jesús, no sea malo", le dije. Pese a ello, me permitió seguir desde fuera los avances de la redacción de la iniciativa, que se presentó en 1977 y se promulgó en 1978. La elección intermedia de 1979 ya estaba encima, y no había tiempo de emitir una nueva credencial como prometía la reforma. Eso tuvo que hacerse después. No obstante, una vez promulgada, Reyes Heroles me invitó de vuelta. "¿Por qué no te vienes para acá? Hay que hacer todo lo que planeamos: una nueva cartografía electoral, un nuevo padrón, una nueva credencial…". Había un chingo de cosas por hacer. Una vez que le agradecí a la señora Carmen, fui a ver al Presidente. El Presidente López Portillo muy afable me dijo "le agradezco que le haya ayudado a mi esposa. Lo estima bien. No sea ingrato, no la abandone. Pero entonces, ya se va con Jesús." Y le habló por la red. "Jesús, te regreso a Newman". Nunca dejé de ver a doña Carmen, a quien aprecié mucho. Voy de vuelta con don Jesús y me regaña. "Ahora está peor, me habló el presidente y me dijo que te tengo que recibir". Él era así de enojón. Me incorporó por honorarios en 1978, sin un cargo preciso para organizar la redistritación, pero sin haber creado el nuevo padrón electoral. Pasando la elección de 1979, me hice cargo oficialmente de la Dirección General del Registro Nacional de Electores y solo entonces se crea el nuevo padrón. Un órgano técnico que no formaba parte de SEGOB sino de la Comisión Federal Electoral. Era el órgano administrativo al que le tocaba desempeñar todas las cuestiones en materia electoral. El nombre de registro de electores daría la impresión de que solo hacía el padrón, pero en la realidad hacía el padrón, la credencial, la geografía electoral, la cartografía pues. También el cómputo, registrar las votaciones, estadística electoral, en fin, todo lo operativo. Ya me hice cargo y ahí duré 9 años.

¿Qué le tocó hacer a su llegada?

La intuición de don Jesús era muy simple. "La oposición se ha venido quejando de que el régimen electoral es muy poco democrático. Su argumento es numérico. El país está dividido en 196 distritos. En cada distrito se elige un diputado por el principio de mayoría. Entonces en este distrito hay 100 empadronados. El día de la votación acuden 80, y quien más votos saca, obtiene 45. Se lleva la diputación. Sin embargo, hay 35 votos emitidos que se tiran, porque no se traducen en nada. Entonces la oposición dice "El PRI tiene más dinero y por lo tanto termina ganando las 196 diputaciones. Y nosotros nos quedamos mirando, no obstante haber obtenido votos ¿esos votos qué? ¿No valen?" Ese era el argumento opositor desde 1946. En 1964 para atender ese asunto, se había creado la figura de diputados de partido. Ésta consistía en que cada partido que obtuviera equis porcentaje de votación, por ese simple hecho, se llevaría dos diputados. No importaba que hubiera ganado o no un distrito. Y después por cada determinada fracción, le toca otro. Terminada la elección, se hacía el cómputo de los diputados distritales de mayoría y casi todos se los llevaba el PRI. Unos pocos los ganaba el PAN. Posteriormente se hacía el otro cálculo y llegado el momento, se sumaban esos diputados de partido, a los 196 de mayoría. 

Continuará el próximo jueves.

Continúa leyendo otros autores