Durante la semana anterior los catorrazos o vaivenes estuvieron a la orden del día dentro del mundo de la política, lo mismo en la esfera federal que en la estatal.
En la primera, como seguramente lo saben mis lectores, traen al borde del costalazo, como dirían los clásicos del box, a ADAN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ, por quien ya no dan ni un cacahuate con respecto a su suerte política.
La creencia generalizada es que para septiembre próximo en que iniciará el periodo de sesiones del Congreso de la Unión don Adán Augusto será orillado a renunciar a la presidencia de la Cámara de senadores, pero quedando a resguardo toda vez que lo probable es que le permitan conservar el fuero de senador por aquello de no te entumas.
Pero ya no tendrá participación ni influencia lo mismo en la Cámara Alta que en las decisiones del MORENA con respecto a las candidaturas para gobernadores, diputados y hasta una que otra alcaldía en donde le hubiera interesado meter la mano, como, por ejemplo, la de Reynosa.
O séase, Adán Augus
Con eso de que no hay otra salida en el MORENA para evitar el descrédito por el que está pasando, tendrá que sacrificar, de entrada, a ADÁN AUGUSTO LÓPEZ HERNÁNDEZ convenciéndolo de que renuncie a la Junta de Coordinación Política del Senado.
Y es que, oiga usted, si de por sí allende el Bravo hablan pestes de nuestros políticos, que permanezca en la titularidad del Poder Legislativo un morenista que está bajo la pesada sospecha de que cuando fue gobernador de Tabasco, en el mejor de los casos le hizo al despistado en lo que respecta de su secretario de Seguridad Pública, la mala fama que ya tiene nuestro México lindo y querido va en aumento.
Esa sospecha, desde luego, por elemental precaución obliga a retirar de la coordinación de los senadores a Adán Augusto, aunque probablemente conservará su bacha de senador para no quedar sin fuero por “Aquello de no te entumas”.
Y a propósito de fuero, en esta semana se anunció promoverán juicio político en contra de ALEJANDRO MORENO, quien a su vez es el coordinador